El corredor italiano Leonardo Piepoli, del Banesto, se adjudicó la XXII edición de la Vuelta a Burgos, tras disputarse la cuarta y última etapa entre Medina de Pomar y Burgos sobre 164 kilómetros en la que se impuso el italiano Giovanni Lombardi (Telekom). Lombardi precedió en un ajustado sprint al australiano Scott Sunderland (Palmans).
Leonardo Piepoli es el primer corredor italiano que gana esta ronda en toda su historia. Esta es la primera gran victoria del corredor transalpino. "Estoy muy contento pues no había tenido una buena actuación en ninguna carrera durante toda la temporada. Mis compañeros se habían esforzado y tenía que lograr darles una satisfacción. Asímismo a los directivos de la escuadra que tanto han confiado en mí", explicó el italiano.
En la última etapa se esperaba que Kelme plantearía batalla desde el inicio ya que eran tan solo 25 segundos los que separaban al segundo clasificado, Óscar Sevilla, del líder. Pero los modestos hicieron acto de presencia marchándose un grupo de nueve corredores en el kilómetro 14: Ginés Salmerón (Jazztel), Hruska (Vitalicio), Andrea Perón (Fassa Bortolo), Javier Otxoa (Kelme), Aitor Osa (Banesto), Rafa Mateos (Once) y Alessandro Guerra (Saeco). Junto a ellos también se encontraban Zulle de Banesto y Cuesta de la Once, pero estos dos últimos se quedaron después de unos metros de fuga. El grupo de fugados alcanzó rápidamente una ventaja máxima de 2.30 minutos al paso por el kilómetro 74 de la etapa. Banesto controlaba perfectamente la carrera y durante toda la etapa su líder se movió con comodidad. En ese punto, José María Jiménez se descolgó del grupo y se retiró de la carrera, de la misma manera que Laurent Jalabert.
Tan bueno ha sido el control de Banesto de la etapa que ha absorbido a todos a excepción de Hruska (Vitalicio), y Perón (Fassa Bortolo) que se situaron en punta a 43 kilómetros para la meta. El Telekom colaboró con Banesto ya que tenía intereses en llegar al sprint con Lombardi. Así, a 17 kilómetros para el final el grupo marchaba compacto. Hubo diversos intentos de fuga que no prosperaron por culpa del viento de cara, que dificultaba cualquier demarraje.
El pelotón se plantó en las calles de Burgos y acabó disputándose una volata masiva que necesitó de la 'foto-finish' para dilucidar el vencedor. La conclusión es que los pesos pesados del ciclismo se han paseado por Burgos para acumular kilómetros de cara a la próxima Vuelta a España. No ha sido este el caso de Lance Armstrong, corredor que no sólo finalizó la carrera sino que después de cada etapa hacía algunos kilómetros más hasta llegar a su hotel. Esto demuestra el carácter y profesionalidad del americano. Su equipo, por cierto, llegó tarde hoy a la salida lo que provocó que algunos de sus corredores no pudiesen estampar su firma en el protocolario control.