El veterano ciclista de Kazajistán Andrei Teteriouk, del equipo italiano Liquigas-Pata, ha rubricado su triunfo absoluto en la XIV Vuelta a Galicia cuya última etapa, entre Ourense y Forcarei, de 137 kilómetros, se la adjudicó el colombiano Iván Parra, del Vitalicio Seguros. El ganador de la etapa hizo un tiempo oficial de 3.26:1 a un promedio de 39,812 kms/h.
Un pinchazo de David Etxebarría (Once) a falta de poco más de dos kilómetros privó al corredor español de conseguir la victoria, aunque aún tendría fuerzas para intentarlo y quedar entre los mejores. Además de Andrei Teteriouk, aspirantes claros a priori eran David Etxebarría, Piepoli, Heras, Tonkov, Escartin, Mercado, Botero, así hasta un total 34 ciclistas que empezaron esta última etapa a menos de un minuto del líder. Desde el primer kilómetro se desataron las escaramuzas y pronto se marcho un grupo de ocho corredores, que llegaron a tomar hasta dos minutos y medio al pelotón pero éste comienzó a rodar en serio y anuló la fuga. Banesto, Kelme, Vitalicio, Saeco y Liquigas controlaron el gran grupo, mientras que Fabio Roscioli (Jazztel) cruzaron en primer lugar el alto de Dacón, de tercera categoría. Los hombres que aspiran al triunfo final aparecieron en los primeros puestos y la meta bonificada de Silleda fue para el Kelme Fernando Escartín que se llevó los tres segundos, seguido de Juan Miguel Mercado (Vitalicio) y David Latasa (Banesto) con dos y un segundo, respectivamente.
El Alto de Cruz da Grada, de segunda categoría, fue para el Festina Fabián Jeker, seguido de José Luis Rebollo (Vitalicio) y Alberto López de Munain (Euskaltel). En el kilómetro 60 de carrera hizo su aparición la lluvia tras unas jornadas de intenso calor, que sirvió para refrescar a los ciclistas pero también supuso una dificultad añadida ante las próximas dificultades de la etapa. Tras varios kilómetros de reagrupamiento se produjo otra escapada, protagonista ahora por Francisco Tomás García (Vitalicio), Rubiera (Kelme) y Jeker (Festina). Entre estos y el pelotón se situó César García Calvo (Fuenlabrada). Tampoco esta escapada preocupó mucho al pelotón, del que tiraron principalmente los hombres de Banesto, trabajando a tope para Piepoli, así como los Kelme para Fernando Escartín. El líder Teteriouk aguantó el fuerte ritmo, pero en el kilómetro 109 se anunciaronn más de una docena de abandonos, tres del Liquigas, por lo que al kazajo se quedó solo con un gregario.
Mala suerte para Etxebarría
La penúltima dificultad montañosa de la etapa, el Alto de Forcarei en el kilómetro 110 fue pasado en primer lugar por Jeker (Festina), seguido de Rubiera (Kelme) y Francisco García (Vitalicio), por lo que ninguno de los favoritos bonificó en esta zona. Banesto enfiló el último y decisivo puerto con los tres escapados a pocos segundos de ventaja y acabaron siendo absorbidos por el gran grupo de favoritos. En las primeras rampas se sucedieron los intentos de fuga, con Luis Pérez y Juan Carlos Domínguez como primeros protagonistas, pero tampoco prosperaron en su aventura. Banesto y Kelme controlaron la carrera al final y, cuando faltaban cuatro kilómetros para meta, Etxebarría sufrió el desafortunado pinchazo que le privó de la victoria. La circunstancia fue aprovechada por Piepoli para intentar la fuga, pero le siguieron Heras, Mercado y Escartin y el corredor italiano cedió en su empeño. A menos de dos kilómetros es el colombiano Iván Parra el que probó suerte y ésta sí que resultó ser la escapada buena porque ya no cedería la cabeza hasta la meta. Teteriouk paso por dificultades, pero aguantó, aunque vio que Etxebarría, acompañado de Domínguez y Santiago Botero, se le podía escapar.
El líder sacó fuerzas de flaqueza y logró mantener el primer puesto, a pesar del extraordinario esfuerzo de David Etxebarría que fue el español que más luchó para ganar la vuelta. Al final Teteriouk hizo valer la diferencia que le había dado su triunfo en la segunda etapa de la ronda gallega. El triunfo tiene doble mérito si se tiene en cuenta que el Liquigas empezó con solo siete corredores -uno menos que el resto- y que la concluyó prácticamente en solitario.