El español José María Jiménez, del equipo Banesto, puso el broche de oro de su excelente participación en la octogésima edición de la Volta a Cataluña al ganar la etapa final, una cronoescalada de 12,8 kilómetros con final en la estación andorrana de La Rabassa.
Jiménez demostró su poderío en los últimos kilómetros de la Volta en los que invirtió 28:26 minutos. El podio se completó con el también español Oscar Sevilla (Kelme) y el italiano Leonardo Piepoli (Banesto). La montaña fue para Oscar Sevilla y la meta volantes para el italiano Guido Trenti (Cantina).
La cronoescalada mantuvo el guión esperado, pues de los aspirantes al podio el favorito era el líder Jiménez debido a su facilidad para la escalada. No tuvo percance alguno y los dos segundos que le separaban al principio sobre su compatriota Sevilla fueron bastantes más.
Jiménez, que por fin gana una cronoescalada importante -la anterior fue en la prueba estadounidense Vuelta al Colorado en 1995-, tuvo un comportamiento propio de los campeones. Jugaba con todo a su favor, terreno y referencias. Dijo que no necesitaba ayudas extras, conocer los tiempos de sus rivales, a pesar de tan sólo le separaban dos segundos de Sevilla. Se marcó un buen ritmo desde el principio, la parte más dura del puerto con desniveles que llegaban hasta el diez por ciento, para concluir más fresco que una rosa en la parte final, los seis últimos kilómetros, donde los porcentajes no pasaban del seis por ciento.
Su principal rival Oscar Sevilla no lo hizo nada mal, pero acuso la falta de experiencia y también el duro comienzo. Logró doblar al tercero en discordia, el español Santiago Blanco, pero al igual que el comienzo de la etapa, el final fue interminable. Fue el duelo más espectacular de la prestigiosa Volta, pues, salvo percances, la victoria final era cosa de dos. Se decanto a favor de la experiencia y dotes de escalador de José María Jiménez que, en está ocasión, fue más regular que nunca al mantener ordenado durante los casi trece kilómetros de ascensión.

El gran derrotado fue el también español Santiago Blanco (vitalicio Seguros), que defendía el tercer puesto en un terreno que no le iba nada mal y, desde el principio, no encontró ritmo. En el lado contrario destacar el comportamiento del italiano Leonardo Piepoli, compañero de Jiménez, que aprovecho su buen momento de forma para estar con los mejores en la etapa y terminar en el tercer puesto en el podio. Una Volta a la que le sobraron muchas etapas, pues de los ocho días los cinco primeros sosos, aburridos y bastante polémicos debido a los cierres de control en jornadas llanas que no venían a cuento. El ciclismo de verdad comenzó con la llegada de la montaña, con las tres últimas jornadas en la que se ha visto ciclismo del bueno debido al empeño de unos cuantos equipos, especialmente de los españoles Kelme, Vitalicio Seguros y Banesto y el italiano Mapei. Al final la fortuna se alió con el Banesto de José María Jiménez que, como decía a la conclusión de la carrera, necesitaba una victoria como esta para mentalizarse para el Tour de Francia que comenzará el próximo 1 de julio.