El Oporto y el Bayern de Múnich empataron a un gol, con goles de los brasileños Jardel, para los locales, y Paulo Sergio, para los visitantes, en partido de cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa, disputado en el estadio oportista de "Las Antas".
El encuentro de disputó en momento en que ambos equipos atraviesan una mala fase en sus respectivos campeonatos nacionales, lo que no se reflejó en el juego que presentaron ante unos 21.000 espectadores que no llegaron a ocupar la mitad del aforo del estadio. El campeón portugués, en su mejor partido de las últimas semanas, intentó superar durante la primera parte el poder alemán en el centro del campo con velocidad en las acciones ofensivas, que no acompañaban sus centrocampistas.
Con el goleador brasileño Mario Jardel muy vigilado, el mayor peligró para la puerta de Kahn eran las acciones individuales por las bandas de Capucho y de Drulovic, en especial del primero que estuvo a punto de marcar en el minuto 20. El conjunto alemán, dirigido siempre por Effenberg, intentaba aprovechar los puntos flojos locales por las bandas con la rapidez de Lizarazu, Scholl y Paulo Sergio, pero los balones sobre el área siempre encontraron a los centrales Aloisio y Costa, que neutralizaron al oportunista Elber.
Tras un periodo sin casi oportunidades de gol, el Oporto estuvo a punto de adelantarse en el marcador instantes antes del descanso, primero por medio de Jardel y más tarde en un duro disparo de Esquerdinha que defendió el guardameta visitante. Nada más reanudarse el encuentro, el goleador brasileño Jardel aprovechó un centro templado de Drulovic para, con un remate de cabeza, marcar el primer gol del partido y su noveno tanto en esta Liga de Campeones.
En los dos minutos siguiente una vez Drulovic y otra Jardel pudieron ampliar la ventaja local, hasta que los alemanes se quitaron la presión de encima y el partido entro en una fase de cierto descontrol con continuos ataques sobre ambas puertas.
Con el Bayern al ataque en busca del gol del empate, el Oporto se replegó e incluso Jardel aparecía incrustado en la defensa en la jugadas a balón parado. A medida que pasaban los minutos, los jugadores lusos se resintieron del esfuerzo físico y cedieron terreno a conjunto alemán, que para aprovechar los balones sobre el área de Hilario sustituyó la habilidad del brasileño Elber por la fuerza del "gigante" Carsten Jancker. No obstante, el empate llegó en un despiste de la defensa local que permitió que Efferberg centrase, un saque por sorpresa de una falta, sobre el brasileño Paulo Sergio, quien sin marcaje se plantó ante Hilario y sólo tuvo que elegir el canto de la puerta para marcar.
El Oporto intentó por todos medios, incluso con el cambio del medio defensivo Chainho por el delantero Domingo, buscar la victoria, aunque sus desesperación favoreció el juego pausado en el centro del campo de los alemanes.