El FC Barcelona sufrió un severo varapalo en su visita al Chelsea en Stamford Bridge y afrontará el choque de vuelta en el Camp Nou con la necesidad de vencer por dos a cero para lograr el pase a las semifinales de la máxima competición continental. El resultado, que podía servir para igualar la mejor racha del equipo azulgrana con Louis van Gaal en el banquillo, puso fin a la imbatibilidad de los azulgranas en la competición y a una serie de nueve victorias consecutivas. El Barça, que no perdía desde su partido de Liga en el estadio Santiago Bernabéu frente al Real Madrid (3-0) el pasado 26 de febrero, cayó hoy por primera vez en Europa y deberá conseguir la remontada con el apoyo de la afición en el Camp Nou.
El Chelsea ofreció una lección de eficacia en el primer tiempo -tres goles de cinco disparos a puerta, uno de ellos sin ningún peligro- aunque también de juego, ya que ganó la batalla en el centro del campo. El Barça acusó la baja de Pep Guardiola, que no logró recuperarse plenamente de sus molestias en el gemelo de su pierna izquierda por un golpe que recibió el pasado domingo frente al Valencia, y en su lugar Xavi Hernández no fue capaz de hacer frente al potente centro del campo de los ingleses y se vio desbordado, como el resto de sus compañeros.
No obstante, tras un primer cuarto de hora en el que ambos equipos se midieron con respeto, con el paso de los minutos el Barça logró su gran objetivo, la posesión de balón. Aunque no dispuso de una ocasión de peligro hasta el minuto 14, momento en el que una falta sobre Figo propició el primer disparo del choque entre los tres palos. El disparo de Rivaldo, sin embargo, tuvo una buena respuesta del portero holandés De Goey, que de nuevo salvó el tanto azulgrana en la jugada posterior, esta vez a un tiro de Gabri a la media vuelta. Los goles, sin embargo, sólo llegaron por parte local en los primeros 45 minutos.

El Chelsea se adelanta
El Chelsea, que sólo se había acercado al área azulgrana con dos disparos lejanos de Morris y Zola sin peligro alguno, pudo abrir el marcador a los 25 minutos en una saque de esquina, aunque Hesp rechazó el tremendo cabezazo de Desailly que entró con fuerza desde atrás y sorprendió a la defensa barcelonista a un servicio de Zola. Y a la media hora de juego, una estúpida mano de Figo en un salto con el noruego Flo al borde del área sirvió para que el Chelsea se adelantara en el marcador. El italiano Gianfranco Zola hizo gala de su habilidad en las acciones a balón parado y desde la frontal del área superó la barrera barcelonista para colar el balón por la escuadra a la derecha de Hesp.

Gol de Flo
En un abrir y cerrar de ojos, el Chelsea volvió a golpear, esta vez con un contraataque rápido y efectivo que comenzó el ex azulgrana Albert Ferrer, con un gran pase a Zola, quien desde la banda izquierda sirvió perfectamente para que Tore Andre Flo, ganando la posición a Abelardo, culminara batiendo a Hesp en el área pequeña. El Barcelona tuvo tres minutos después una tímida réplica a balón parado, con una falta de Rivaldo que se marchó ligeramente alta, aunque fue una acción aislada en la lección de eficacia del conjunto inglés. El Chelsea, gracias a un pase de Deschamps a Flo, desató la locura en Stamford Bridge a ocho minutos del descanso. El gigante noruego, ante la media salida de Hesp y cubriendo bien el balón ante Abelardo, superó por alto al portero holandés con una vaselina que noqueó al equipo azulgrana, prácticamente desaparecido hasta el final de la primera parte.
En el descanso, Van Gaal optó por dar entrada a Litmanen en lugar de Puyol, cuyo lugar en el lateral derecho fue ocupado en el segundo tiempo por Gabri, aunque la presencia del finlandés no solucionó los problemas del Barcelona en el centro del campo.

Figo da esperanzas
En el segundo tiempo, el Barcelona tampoco acababa de encontrarse cómodo, aunque con el paso de los minutos recuperó la obligada ambición que conllevaba la necesidad de marcar para afrontar con mayores opciones al choque de vuelta en el Camp Nou. Apenas un minuto después de un remate de cabeza de Kluivert en un saque de esquina, llegó el gol de la esperanza, en el minuto 64, con una triangulación al primer toque entre Cocu, Rivaldo y Figo que culminó el portugués. El holandés abrió desde el centro a la izquierda y el brasileño sirvió a Figo, que no perdonó. Con el gol, el Barça tampoco logró encontrar la solución a sus problemas de construcción a lo largo del encuentro, frente a un Chelsea que no dejó de crear peligro en contadas ocasiones.
Por suerte para los azulgranas, en el segundo tiempo no tuvieron la efectividad del primero. Flo cruzó en exceso tras marcharse de Abelardo a 16 del descanso y Hesp evitó el tanto de Di Matteo en un saque de esquina seis minutos después. La gran ocasión barcelonista para recortar distancias y dejar en 1-0 el resultado necesario en el Camp Nou para lograr el pase a las semifinales estuvo en los pies de Figo, precisamente en el rechace de la jugada que a punto había estado de enterrar al Barça, aunque el portugués golpeó mal y alto en la que fue la última ocasión de recortar distancias. El Camp Nou dictará sentencia.