: El Real Madrid superó el complicado examen al que fue sometido por el Rosenborg, el frío y las malas condiciones del terreno de juego del estadio Lerkendal y, gracias a un gol de Raúl, se hizo con la victoria (0-1) y con un puesto en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Pese a los malos augurios de la víspera con la lesión de Fernando Morientes, los hombres de Vicente del Bosque lograron el triunfo que necesitaban para no depender del resultado del partido entre el Dinamo de Kiev y el Bayern Munich. Lucharon hasta la extenuación contra el Rosenborg, contra los elementos, y vencieron. La ausencia de Morientes obligó al técnico salmantino a variar sus planes. Del Bosque, en un partido "a vida o muerte" como el mismo afirmó la víspera, apostó fuerte e hizo debutar en Liga de Campeones al joven David Aganzo, de 19 años, quien formó pareja en ataque con Raúl González.
El Real Madrid convirtió en realidad su sueño de marcar un gol en el arranque del choque. Raúl aprovechó un pase en profundidad de Fernando Hierro, se internó en el área noruega y batió a Arason con un disparo raso y cruzado. Se cumplía el minuto 3 de juego y el camino hacia los cuartos de final se ensanchaba para el equipo español, que no tuvo excesivos problemas, pese a que Hierro jugó muchos minutos lesionado, para contrarrestar durante el primer tiempo las acometidas impetuosas, aunque poco efectivas, de un Rosenborg que exhibió mucho coraje y poco más.
John Carew, el jugador más temido por el Real Madrid, no tenía oportunidades de aprovechar sus 1,95 metros de estatura y su equipo, experto en el juego aéreo, lo acusó. El espigado delantero noruego sólo puso en aprietos a Iker Casillas en el minuto 43, y fue a ras de suelo, pero el guardameta madridista anduvo listo y despejó el balón con las piernas. Antes, los hombres de Del Bosque, sin hacer un juego brillante, habían controlado el ritmo del juego y suyas fueron las opciones más claras de gol, una de Raúl (m.17) y otra, la mejor, de McManaman, que disparó a un poste de la portería de Arason a falta de seis minutos para el descanso.
Con una zaga más segura que en partidos precedentes, la buena labor de Fernando Redondo e Iván Helguera en el centro del campo, la brega de Aganzo y el empuje de Raúl, el Real Madrid escribió hasta el descanso el guión que más le convenía. Dos clarísimas oportunidades de gol falladas por Carew y la expulsión de Guti en el primer tramo de la segunda parte, hicieron presagiar lo peor para el Real Madrid. Casillas salvó a su equipo en el minuto 60 con una excelente parada, otra vez tras un disparo de Carew, que comenzó a ser una pesadilla para la defensa madridista. El Rosenborg se adueñó del balón y encerró al equipo español en su terreno. El Real Madrid vivió la media hora final de partido más larga de su historia reciente. Agazapado, con Raúl solo en punta, sufrió, y mucho, para defender su mínima ventaja. Pero lo consiguió y ya está en los cuartos de final.