Este serie 6 se caracteriza, como el 645 -su hermano mayor-, por sus dimensiones exteriores. Tiene 4820 mm de longitud, 1855 mm de anchura y tan sólo 1373 mm de altura. Pero este tamaño por fuera no implica que el interior sea demasiado estrecho.
El habitáculo tiene un espacio amplio, aunque en la zona delantera se echa en falta algún portaobjetos más. El puesto de conductor está en una posición retrasada y el techo bajo transmite, desde el momento en que uno se sienta al volante, una sensación de conducción deportiva. Al ser un 2+2, es necesario detenerse en el espacio que se otorga a la parte posterior. Los asientos traseros están acentuadamente hundidos hacia el maletero. Este 'encajonamiento' de los acompañantes no supone un aspecto negativo, ya que se hace partícipes del espíritu deportivo del coche a los viajeros de la fila trasera y, además, la capacidad del maletero (450 litros) no se ve perjudicada. El volante es regulable en altura, como todo coupé que se precie. Y es alrededor de este donde se concentran los mandos principales del vehículo, algo habitual en la marca alemana. El ordenador de a bordo, el equipo de Audio, el sintonizador de TV y el navegador GPS se controlan con un joystick situado junto a la palanca de cambios. Se nota que el equipo de audio es Alpine. Aunque no lee MP3, el coche tiene cargador de seis cd's y suena realmente bien.